1. PREPARATIVOS.

Era una tarde marzo. Sonó el móvil de Kiko. Era Gilbert.

—¿Kiko? Ya he encontrado la ruta que vamos a hacer este verano. Nos iremos de Golondrinas.
Gilbert y Kiko hacía poco que habían instaurado una tradición estival. Tras muchos años de rutas de montaña cortas y cercanas, habían subido un escalón en el nivel senderista y se habían subido al carro de las rutas largas de verano.

—Haremos la ruta de las Golondrinas por Pirineos. He entrado en internet y está muy interesante. Fácil, huevona y apta para nosotros. No parece muy complicada y tiene un poco de todo. Si te parece bien, me meto a ello.

—Me parece perfecto. ¡Adelante con los faroles! —, contestó Kiko

Gilbert y Kiko forman parte de un grupo senderista heterogéneo y no organizado llamado Club Rayito. Un grupo que a veces tiene mucha actividad y a veces ninguna. El Club Rayito es un club de senderistas huevones, cerveceros y medio averiados cuyo objetivo principal es pasarlo bien saliendo por la montaña. El "núcleo duro" del club lo componen Fede, Gilbert y Kiko, pero cualquier persona que vaya con ellos a la montaña o a carreras, automáticamente también es miembro del club.

Con esto de los avances tecnológicos, los Rayitos han aprendido a manejar el gps (más o menos) y a hacer y seguir tracks. También han aprendido a no hacer caso del gps y perderse o caminar varias horas "extras" por la montaña, con lo que la cosa no ha cambiado mucho de cuando no tenían "aparatos". En una cosa sí que les ha cambiado la tecnología, antes no sabían que se estaban perdiendo, y ahora lo saben en vivo y en directo.

El grupo de los Rayitos es tan heterogéneo que solo el buen rollo puede mantenerlo unido. Cuando se apunta gente que va mucho tiene que esperarse al grupo, y cuando se apunta alguien que hace montaña por primera vez, tiene que espabilar y esforzarse para no ralentizar demasiado el ritmo. Esto más unas risas es la fórmula del club. Además, como en el rugby, también está el tercer tiempo. Las más de las veces, tras una buena caminata, hay una o varias cervezas para recuperar los líquidos perdidos en el esfuerzo senderil.

Para la aventura de las Golondrinas Fede no pudo acompañar al grupo porque tenía que operarse de la rodilla y seguro que no estaría preparado para la ocasión.

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